Gracias Eduardo. Desconozco el plumaje de los juveniles de Taguató, este ejemplar presentaba algunas singularidades que puedo resumir en: a) Un menor tamaño, b) Un comportamiento anómalo pues a pesar de mi cercanía física, esto es unos 8 metros, no se marchó de inmediato permaneciendo en el lugar por más de un minuto. Desgraciadamente estaba a contraluz y las fotos no lograron captar los ojos, -que no mostraban la fiera mirada de los Taguató-. Justamente cuando seguí caminando para tener el sol a mis espaldas voló y c) Me llamó la atención que mantuviera siempre el pico abierto, como sediento.
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